Un contrato de alquiler claro y completo es esencial para una experiencia de alquiler sin confusiones, tanto si es un alquiler Sin llaves como si es convencional. Esta guía te ayudará a entender cómo funcionan los contratos de alquiler para ambas opciones.
Registro del estado del vehículo: El objetivo principal del contrato de alquiler es establecer un registro claro del estado del vehículo en el momento de la recogida y la devolución. Esto ayuda a evitar disputas entre el propietario y el arrendatario en relación a cualquier problema que pueda producirse durante el periodo de alquiler.
Registro del alquiler: El contrato también se utiliza para registrar la lectura de kilómetros y los niveles de combustible al principio y al final del alquiler.
Contrato: Para los alquileres Sin llaves, el contrato de alquiler se rellena digitalmente a través de la app por el arrendatario.
La tecnología Sin llaves permite a los arrendatarios desbloquear y bloquear el vehículo a través de la app, que registra automáticamente las horas de inicio y finalización del contrato.
Entrega física: Al reunirte en persona con el arrendatario, ambos revisaréis y firmaréis el contrato de alquiler antes de entregarle las llaves. Este paso es fundamental para asegurar que todas las condiciones del alquiler estén claras y acordadas desde el principio.
Inspección del vehículo: Durante la entrega, inspeccionareis juntos el coche. Es esencial anotar cualquier daño o problema existente en el contrato para que ambas partes tengaís un registro claro del estado del coche.
Tanto si alquilas tu coche utilizando el servicio Sin llaves como si te reúnes con el arrendatario en persona, el contrato de alquiler es tu salvaguarda para asegurarte de que todos los aspectos del alquiler están claros y acordados. Amovens proporciona las herramientas y el soporte necesarios para facilitar este proceso, ayudándote a gestionar los alquileres de una manera rápida y eficiente.