Como propietario de un coche en Amovens, antes de ponerlo en alquiler es fundamental que te asegures de que está en buen estado y es apto para circular correctamente. Un mantenimiento adecuado no sólo mejora la seguridad y fiabilidad de tu coche, sino que también aumenta su atractivo para posibles arrendatarios. A continuación te ofrecemos una guía completa sobre las principales áreas de mantenimiento que debes tener en cuenta.
Comprueba periódicamente el nivel de aceite de tu coche, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante.
Si el aceite está bajo, es muy importante rellenarlo con el mismo aceite que viene descrito en el manual de tu coche. Puedes encontrar el tipo específico que requiere tu motor en el libro de instrucciones de tu coche.
Comprueba periódicamente que la presión de los neumáticos es correcta y que no están excesivamente desgastados.
Conducir con la presión de los neumáticos baja o con los neumáticos desgastados puede comprometer la seguridad del vehículo y aumentar el consumo de combustible.
Generalmente, es aconsejable sustituir los neumáticos cuando la profundidad del dibujo es inferior a 3 mm.
Asegúrate que los neumáticos son adecuados para la estación del año. Durante el invierno, cambia a neumáticos de invierno o asegúrate que el coche tiene neumáticos para todas las estaciones.
Sigue el programa de mantenimiento del fabricante: Cumple con las citas de servicio recomendadas para tu coche.
Revisiones periódicas: Lleva tu coche a las revisiones obligatorias y asegúrate de que pasa todas las pruebas de seguridad vial necesarias.
Revisar y reparar el parabrisas: Revisa el parabrisas en busca de grietas o golpes repáralo o sustitúyelo si es necesario.
Niveles de líquidos: Comprueba y rellena regularmente los líquidos como el aceite, el refrigerante, el líquido de frenos y el líquido limpiaparabrisas.
Limpiaparabrisas: Asegúrate de que los limpiaparabrisas están en buen estado y sustitúyelos si no funcionan correctamente.
Si sigues estos consejos de mantenimiento, te aseguras que tu coche se mantiene en excelentes condiciones, lo que es fundamental para la seguridad, el rendimiento y la satisfacción del cliente. Los coches en buen estado suelen recibir mejores reseñas y se alquilan con más frecuencia.